PÁGINA DE RECURSOS   En galego ►


EL COLOR BAJO CONTROL

Una manera eficaz de corregir desviaciones globales de color en las fotografías es la igualación de valores RGB en los tonos neutros. Puede hacerse con total objetividad con la ayuda de dianas o cartas de muestras neutras. Para ello realizaremos en cada sesión fotográfica una o más tomas de calibración, dependiendo de si van a variar o no las condiciones de iluminación.

Todos sabemos la importancia que tiene evitar dominantes de color debidas a la iluminación ambiental, para que las fotografías muestren correctamente los tonos. Las cámaras nos ofrecen funciones de balance de blancos automático o manual, ya que debido a la adaptación de nuestra vista al entorno, podemos no ser conscientes, en el momento de hacer las tomas, de encontrarnos bajo una luz con una clara tendencia al naranja o al azul, que sí se hará evidente en la copia final.

La corrección de color global puede hacerse de muchas maneras, aunque podríamos diferenciar tres estrategias:

a.- Corregir manualmente (a ojo) con cualquiera de las herramientas disponibles: Niveles, Curvas, Equilibrio de color, Variaciones, etc. Tiene la ventaja de que controlamos el resultado en cada una de las fotografías, y el inconveniente lógico de que requiere bastante tiempo y puede no ser suficientemente objetivo, ya que la iluminación ambiental en el momento del ajuste y el monitor influyen en lo que vemos.

b.- Corregir con funciones automáticas como Niveles automáticos, Color automático, etc. Es con mucho el método más rápido, pero para mi el peor, ya que no interpreta la imagen. Aunque podemos establecer el porcentaje de recorte -proporción de píxeles más oscuros y más claros que se ignoran en el cálculo- y los valores RGB del punto blanco, negro y gris de destino, los programas los asignarán a ciertas zonas sin saber si éstas debían aparecer neutras o no.

c.- Utilizar muestras sobre algún tipo de diana o carta de parches de color. Quien haya incluído en una sesión de retratos alguna toma del modelo con una carta gris cerca del rostro, sabrá la seguridad que proporciona a la hora de analizar si las pruebas están correctas de tono.

En el métodoque hoy describimos, se trata de manejar tres referencias: una negra, otra gris y otra blanca. Existen dianas específicas, aunque también se puede probar primero con materiales más caseros. Bastaría con pegar en un cartón gris un trozo de cartulina negra y otro de papel blanco, con ciertas precauciones: la cartulina negra se degrada rápidamente con la luz del sol, volviéndose rojiza. El papel amarillea con el tiempo, aunque más lentamente. El cartón gris hay que escogerlo con cuidado, aunque es fácil encontrarlo en papelerías con un tono suficientemente neutro y uniforme.

No es necesario para esta técnica que el parche gris tenga un 18% de reflectancia, sinó simplemente que sea neutro. En todo caso, esta solución es bastante provisional.

Lo que no aconsejo es imprimir la diana. Incluso con una impresora bien calibrada y utilizando sólamente tinta negra, el resultado es mucho menos estable y uniforme que el material industrial de papelería.

CC
Diana flexible de superficie mate, diana casera
en cartón, y cartas Gretag Machbet e it8.

Las cartas de muestras son lo más fiable, aunque su problema puede ser el tamaño. No suelen sobrepasar los 15 cm. por lo que algunas, como la it8 de la imagen, se hacen impracticables salvo en tomas muy cercanas.

Procedimiento de ajuste
Una vez abierta en el programa de retoque la imagen con la diana, es conveniente hacer primero un ajuste de niveles, en especial si la foto está visiblemente sobreexpuesta o subexpuesta.

A continuación se sitúan con la herramienta correspondiente las tres muestras: negra, gris y blanca. Los valores RGB en cada punto se mostrarán en la paleta Info.

Si el programa permite regular el tamaño de la muestra, debemos ponerlo a 5x5 píxeles por lo menos. Si no existe esta opción, se puede desenfocar una zona circular donde vamos a colocar el punto de muestra. Lo ideal es el filtro Promedio en PhotoShop. De esta manera las muestras no se verán afectadas por texturas o irregularidades en la superficie de la diana.

C
C

Obsérvese en la imagen que las muestras blanca y negra no tienen por qué ser las zonas más claras y oscuras de la fotografía. Aquí la diana estaba muy iluminada, así que el negro es poco oscuro, mientras que el blanco se acerca al límite.

Si recortásemos el punto negro con Niveles donde hemos colocado la muestra #1, empastaríamos las sombras de la foto, y si lo hiciésemos sobre la zona más oscura de la imagen, que no es neutra, tendríamos un ajuste tonal automático incorrecto.

De lo que se trata por tanto es de igualar los valores RGB de las tres muestras. Por sistema, debemos igualar los valores del negro al más bajo de los existentes, en este caso 76, los del gris al mediano de los presentes, aquí 164, y los del blanco al más alto, aunque en este caso, como son muy cercanos al límite de la escala, los ignoramos e igualamos a 245, para dejar por lo menos 10 valores de margen. Lo mismo habríamos hecho con una muestra negra demasiado oscura.

C
Correcciones en el canal Rojo.

Con la herramienta curvas, hacemos los cambios numéricos en cada uno de los canales. Creamos tres puntos intermedios, pulsando sobre la línea, y escribimos los valores de entrada y salida en las casillas que aparecerán abajo. Escribiremos incluso los valores que no cambian, porque si no se anclan, el ajuste puede hacer que varíen.

Aceptamos el ajuste cuando la paleta Info confirme la igualación de valores:

C
C
Fotografía de prueba, antes y después de la corrección.

Extender el ajuste
De igual forma que en el cuarto oscuro, al revelar una película la examinamos para tomar nota de cuáles fotogramas tienen las mismas características, elegimos uno que nos parezca representativo para hacer un par de pruebas de positivado, y después los procesamos todos con el mismo tiempo y diafragma, la corrección de color que acabamos de describir puede aplicarse a aquellas fotos tomadas en la misma sesión y en condiciones de luz y exposición semejantes.

Para éllo solemos tener la opción de guardar el ajuste de curvas, y recuperarlo después en cada foto, o bien. grabar una acción, si las fotos son muchas. En algunos programas también funcionan atajos de teclado, como en PhotoShop Control+Alt+M, que abre el cuadro de Curvas con los últimos parámetros ya puestos, que sólo hay que aceptar.

Corrección numérica en RAW, ¿es posible ?
Con la perspectiva que en este momento ya tenemos de las ventajas de procesar las fotografías sobre datos de toma RAW, es previsible que los programas de retoque general y los conversores raw no sólamente se complementen, sinó que acaben integrándose dentro de muy poco en un único tipo de programa.

Mientras tanto, es complicado sacar todo el partido a una técnica como ésta, basada en las muestras. No es usual que los conversores raw permitan situar puntos de control. Camera Raw de Adobe sí lo hace, pero sobre un único píxel, y no permite hacer un ajuste de curvas por canales, con lo que resulta inútil.

La excepción de momento es Nikon Capture, con el que se pueden colocar los tres puntos de control y editar las curvas por canal. Sin embargo al añadir los puntos intermedios, el programa muestra los valores numéricos pero no permite teclearlos, solamente mover la curva, con lo que la edición resulta francamente incómoda.

Con el resto de los programas específicos no es posible poner muestras, ni ajustar curvas canal por canal. En algunos, ni siquiera editarlas numéricamente. Es sin duda uno de los puntos flojos de la conversión RAW, que las nuevas versiones de programas deberían subsanar.

 

PÁGINA DE RECURSOS   En galego ►