Efectos de luz con tampón de clonar

Este método, del que me habló por primera vez Kalíkatres, consiste en utilizar el tampón en modo Sobreexponer o Subexponer, para aclarar o para oscurecer partes de una fotografía a base de pinceladas.

Se trata de tomar una muestra en un punto concreto de la imagen, haciendo clic con la tecla Alt pulsada, y comenzar a pintar exactamente en el mismo punto, para lo cual el ratón no se debe mover entre la muestra y la primera pincelada. Obviamente, con un portátil es mucho más fácil, ya que disponemos de una tecla que sustituye al botón principal del ratón, sin tener que tocar éste.

Se recomienda una opacidad de pincel del 35%, aunque dado lo enérgico que pueden resultar estos modos de fusión, yo no subo nunca del 25%, y aún menos cuando lo uso en modo Subexponer. La dureza del pincel también es mejor que sea bastante baja.

Usar el tampón hace un efecto bastante más potente que aplicar un color a pincel, porque estamos aplicando la propia información de la imagen, lo que refuerza visiblemente tanto el rango tonal como la saturación.

Lo que permite este método es ser muy selectivo en la colocación de luces y sombras. Hay que pensar realmente que se está pintando esta luz, y evitar pasar por zonas de mucho contraste como los horizontes, si no se hace previamente una selección.

Veamos un par de ejemplos con esta técnica:

Pasar el cursor sobre la imagen para ver el efecto:

Se aplicaron pinceladas a discrección en modo Sobreexponer, como se aprecia en esta vista:

Este otro caso ilustra más esta idea de pintar la luz sobre la imagen, concentrándola en ciertos lugares, en vez de recurrir a un ajuste de curvas o niveles, aprovechando la escasa luminosidad inicial de la fotografía para crear iluminaciones dramáticas o efectistas.

Pasar el cursor sobre la imagen para ver el efecto:

Realzar retratos pintando con grises