MODOS DE FUSIÓN
SUPERPONER |
Colorear desde escala de grises El modo Superponer es el gran olvidado a la hora de aplicar color a una imagen monocroma. Casi siempre se recurre al modo Color, porque sus efectos son más inmediatos y sobre todo porque no altera los valores de luminosidad. Hoy día es cada vez más raro que se coloree una escala de grises con pinceladas, porque los métodos a base de capas de ajuste son muy flexibles y se imponen a otras técnicas más manuales. Sin embargo las capas son excelentes para el coloreado zonal, pero poco efectivas para las variaciones locales, por lo que algunos nos resistimos a descartar el acabado con toques de pincel, que dan más riqueza al resultado. Pintar con color en modo Superponer requiere más destreza que en modo Color. Las altas luces y sombras profundas apenas se modifican, pero según nos acercamos al gris medio, incluso la luminosidad se aproximará levemente a la del color aplicado, así que no se debe repintar mucho, o bien hay que pintar en modo Normal sobre una capa vacía en modo Superponer. Además, los mejores resultados se obtienen con paciencia, utilizando pinceles blandos y con muy poca opacidad (menos del 10%) para poder insistir bastante y crear gradaciones aceptables. En este ejemplo hemos creado una capa vacía en modo Superponer, con una opacidad moderada (70%) que nos permite pintar en modo Normal con opacidades entre el 10 y el 15%. Se han aplicado así los tonos básicos para las diferentes zonas:
A la hora de crear variaciones de tono, la mayoría se ha hecho sobre esta misma capa, aunque se han incorporado otras dos capas vacías, en modos Color y Subexposición lineal. La primera ha servido para pintar algunos puntos que requerían una mayor intensidad, y la segunda para lograr algo de color en zonas que estaban muy próximas al blanco, y por lo tanto no respondían con los otros modos: la torreta de la derecha, los paños entre las ventanas y algunos puntos de la torre.
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